Llevaba mucho tiempo sin meterme en el agua, y mucho más sin escribir nada por aquí, pero creo que voy a intentar recuperar la vidilla que tenía este humilde blog.
Desde mediados de septiembre no notaba el salitre en mi piel. Tampoco fue el baño de mi vida, pero sí que entré y salí muy contento, de eso va esto del surfing.
Es cierto que me he encontrado muy bien en el agua. En otras ocasiones en las que el secano me ha invadido, he acabado muy cansado y me he sentido sentido ansioso y desfondado en el agua. He cambiado mucho. Hace unos años tuve una seria lesión en la espalda que me ha hecho pensar mucho en no descuidar mi estado de forma, de cuerpo y mente. Estamos viviendo un momento en el que la salud mental empieza a tener un papel relevante en cuanto a posible causa de preocupación y atención por parte de la sociedad. Están siendo tiempos difíciles para mi y lo estoy gestionando como puedo. Tengo un pequeño secreto, se llama bicicleta. Me ayuda a estar en forma, lo que me ayuda muchísimo físicamente, y me ayuda a pensar y tomar pequeñas decisiones diarias. Esta es mi forma de aliviar el estrés. Encima me he sentido en el agua muy bien, tranquilo, confiado y con la sensación de que podía haber estado mucho más tiempo en el agua.
¿Cuál es tu forma de liberar estrés? La foto es de mi madre…
Os presento una «nueva» joya que ha llegado a mis manos. Se trata de un tablón de Wave Riding Vehicles, marca estadounidense que no conocía hasta ahora.
Wave Riding Vehicles es una reconocida compañía de tablas de surf con sede en Virginia Beach, Estados Unidos. La empresa fue fundada en 1967 por los hermanos Bruce y Mickey Thompson. Desde entonces, se ha convertido en una marca de renombre en la comunidad del surf.
WRV es conocida por producir una amplia variedad de tablas de surf de alta calidad, desde tablas de alto rendimiento para surfistas profesionales hasta tablas de iniciación para principiantes. La marca utiliza tecnología y materiales avanzados para diseñar y fabricar sus tablas, brindando opciones adaptadas a diferentes estilos y condiciones de surf.
Además de tablas de surf, WRV también ofrece una variedad de productos relacionados con el surf, como trajes de neopreno, accesorios y ropa para surfistas, o seudo surfistas.
A lo largo de los años, WRV ha patrocinado a muchos surfistas profesionales y ha apoyado eventos y competiciones de surf en todo el mundo. Su compromiso con la calidad y la pasión por el surf han hecho de WRV una marca respetada y reconocida en la industria del surf.
Desde 1974 a 1997, Bill Frierson fue también socio de la marca. La historia de Bill es interesante. He encontrado alguna entrevista en algún medio de comunicación de su Virginia natal, en la que habla de cómo trabajó para WRV durante 23 años y cómo comenzó su andadura en solitario desde entonces. Podéis leerla pinchado aquí. Desde 1997, creó «Frierson Desings», pero no he encontrado gran cosa de la marca salvo este entrevista que podéis leer aquí. Esta tabla está firmada por el propio Bill, es decir que está fabricada antes de 1997, y tiene unas medidas generosas (9,4 x 22 3/4 x 3 1/8).
Cantos 50/50, single fin, mucho volumen, algo de rocker y unas líneas de shape sencillas. Tengo que probarla, pero tiene pinta de ser muy divertida y fácil de surfear. La he llevado a reparar a un profesional, estaba un poco olvidada, y ha quedado perfecta. Voy a intentar, con este post y con alguna mención en redes sociales, ponerme en contacto con la marca, o el shaper, para saber de que año es y alguna curiosidad más de la marca. Os iré comentando.
Queda pendiente otro post en el que os comentaré qué tal funciona y cuales han sido mis sensaciones, pero mirad que carita se me pone con una tabla al lado:
Os dejo un enlace con un vídeo de Bill en un pequeño reportaje de Vimeo.
Mi admiración por esta ola, y miedo, viene desde la primera vez que vi un vídeo de ella.
Ubicada en la soleada California, esta mezcla de capricho de la naturaleza y ola creada por la acción del hombre hace las delicias, o más bien locuras, de much@s surfers, bodyboarders, bodysurfers, skimboarders…etc. La verdad es que es una ola muy viral. Sus mejores momentos corren como la pólvora por las redes sociales, pero hay un detalle en el que llevo fijando mucho tiempo. La gente que se atreve con esta bestia no usa leash. Repito «NO USAN INVENTO».
Me llama la atención, pero si nos paramos a pensarlo tiene su lógica. La ola llega a su punto de cierre con una potencia bestial. Allí, la gente suelta la tabla hacia delante para así evitar golpearse contra ella. El fondo, en este punto de cierre, está muy cerca y la potencia es tal que un error te manda al hospital más cercano sin pestañear.
Este frame es del canal de Youtube Beefs, podéis ver el canal pinchando aquí, suele estar en las mejores sesiones de The Wedge y sus vídeos son bestiales. Para muestra, un botón:
En fin, desde aquí mi pequeño homenaje a esta maravilla de ola y a tod@s l@s valientes que se meten en esta maravillosa locura.
Si, ya hace más de un mes desde nuestro habitual viaje navideño al paraíso canario.
La isla, sus gentes, sus olas… todo ello me envuelve y me teletransporta a un estado mental que podríamos definir como FELICIDAD.
Días de olas por todas las playas, días de sol, días de familia… unas vacaciones que jamás olvidaré y que tengo unas ganas locas de repetir.
Mirad qué paisaje…
Mirad que puesta de sol…
Mirad que compañía…
Poco más puedo añadir.
El parte que presentó la isla durante toda la semana que estuve me dio para poder disfrutar de casi todas las playas que me gustan. Con olas de calidad superior varios días, en estas estuve un poco más flojo, y días del medio metrismo que tanto me gusta, aunque no tuviera mi tablón para degustarlo, si tuve mi vieja amiga de Chusma Surfboards. Me faltó un spot que es algo caprichoso… para el próximo año espero no se me escape.
Mi maltrecho minisimons:
El artista que tenemos en casa ha decorada la tabla que tiene en Canarias con otro de sus magníficos dibujos. Podéis ver su trabajo pinchando aquí.
Parece que te llevo viendo darle al long desde siempre. Todavía recuerdo un día en Malpica que te decía tu padre «esto no es fútbol» porque no llegaste a una ola y te enfadaste un pelín. Te veía surfear como si fuera un baile, siempre en tus izquierdas y tus hang five a tope, estilazo.
He compartido baños contigo, te he visto crecer dentro y fuera del agua, y creo que eres una persona de Hang Ten. Tus valores y tu motivación te han hecho llegar donde estás ahora, y no te veo límites. Le has demostrado al mundo entero que desde Asturias se puede llegar al cielo del deporte.
Quizá esta no sea tu mejor foto, pero le guardo un cariño especial. Fue para nuestros calendarios solidarios de 2017, en el mes de marzo. El gran Luis Bericua, del blog «de sábado a sábado», nos cedió esta magnifica instantánea para la ocasión.
Sólo por mencionar alguno de tus éxitos, para quien no te conozca, campeón de España 2022 en Salinas, hace poco más de 15 días, campeón de la prueba de la WSL QS 1000 de la playa de Fistral en Newquay, en su primera participación en la WSL y le hace campeón de Europa (con ventaja para entrar en el mundial) , acudir al Mexilongfest en Sayulita, participar en el Duct Tape de Zarautz, campeón de España sub-18 varios años… podría estar escribiendo un día entero. Echad un ojo a su instagram, si es que no lo conocéis todavía, aquí.
¿Me estáis diciendo que este chico, con todo el presente y el futuro que tiene, necesita estar buscando financiación continuamente para sus viajes a competiciones, entrenamientos y demás? Entre él y yo bromeamos con un futuro patrocinio de Embutidos Ezequiel… ¿Quién sabe? Sería una gran imagen corporativa. Cecinas aparte, creo que si queremos tener deportistas de élite tenemos que usar el dinero para hacerles crecer, esto va para federaciones y demás estamos públicos. Todo cuenta para alcanzar y mantenerse en una élite de la que este chico ya forma parte.
Nico, el otro día has ganado a dos referentes mundiales para mi, como son Ben Skinner y Edouard Delpero, creo que el Jefe de las pilas ya se está poniendo un poco nervioso…
Es una pregunta muy difícil de responder. Podemos ir al típico eslogan publicitario de la típica marca de surf, a la que la queda poco de surfing y mucho de posturing, «Only a surfer knows the feeling». Queda muy empalagoso, pero es muy cierto.
Si no eres surfer, no puedo explicarte cómo me siento ahí adentro. Si no eres surfer, no puedo explicarte qué pasa por mi cabeza cuando desde lo alto de una ola, un poco más grande de lo que suelo surfear habitualmente, en el preciso instante antes de ponerme de pie y bajar con todo. Si no eres surfer, es difícil que entiendas que para mí el instante antes de ver el mar es igual al instante antes de ver los regalos de los Reyes Magos a los cinco años.
Todo esto me ha pasado este fin de semana. He vuelto a surfear en mi sitio. He vuelto a surfear una ola más grande de lo normal para mí. He vuelto a ver en mi cabeza el recuerdo de cuando tenía 12 o 13 años y me metía en estas mismas olas con un body board con placa, unas aletas de bucear malas y la camiseta de la carrera del PRYCA y bajaba esas olas sin miedo ni consciencia.
Todo esto es para mí el surfing.
La maquinaria del marketing empresarial ha dado en el clavo, aunque no me guste. «Only a surfer knows the feeling».
¿Sabéis esos lugares que encuentras, o que reencuentras, y que se convierten en sitios mágicos?
Esos sitios donde vuelves al patio del colegio, como cuando eras un niñ@. Esos sitios donde te sientes feliz. Esos sitios donde todo se pierde, para volverse a encontrar. Esos sitios que te hacen sentir.
Para mí, son todos cada uno de los que me encuentro en esta aventura de vida con el surfing como pasión, y la carretera como penitencia. Pero hay uno especial que he reencontrado hace muy poco, y que me hace sentir todo esto y mucho más. Dice el bueno de Joaquín Sabina que «al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver». Amigo, no te voy a hacer caso y voy a volver una y otra vez hasta que me tengan que sacar de allí con agua caliente.
Desde hace algún tiempo, rondaba en mi cabeza la idea de fabricar otra tabla de madera con mis propias manos. Pero esta vez no quería que quedara solo en ellas. Quería compartir con mis amig@s esa tabla. Empecé, simplemente por hobbie, en algún rato a imprimir el template, cortar las costillas, ir pegando pieza a pieza… muy poco a poco, a fuego lento. Tan lento que he tardado dos años en hacerla, pero creo que el resultado ha merecido la pena. Los ingredientes se han mezclado perfectamente y el sabor es muy bueno. O, al menos, eso creo yo. La inspiración me vino hace mucho tiempo. La mítica película de Surfing «Singlefin Yellow» fue esa fuente de inspiración. Amig@s compartiendo la misma tabla en diferentes puntos del planeta, precioso. Veremos hasta dónde llega «La Viajera».
CARACTERISTICAS DE LA VIAJERA
La Viajera es un minisimmons de madera fabricada con el sistema Hollow. Tengo que agradecer en este punto a Kepa Álvarez por su libro «Cómo construir tablas de surf de madera». Lo he estudiado de arriba abajo durante todos los años que lo tengo, creo que lo compré en 2007 o 2008, y es una guía perfecta para la construcción de este tipo de tablas. He intentado reciclar todo el material que he podido para la fabricación de la tabla. En primer lugar, las costillas proceden de unos tableros de madera que se utilizan para separar mercancía en camiones. Los cantos son reciclados de foam… si si, de foams de tablas de surf. Mi amigo Rafa Fandos, de Doggytyle Surfboards, me facilitó restos de los cortes de outlines de las tablas que fabrica. Gracias Rafa. He comprado un tablero, tenía corcho natural para el tail de la tabla y pegamento.
La tabla es un 5,6 x 21 3/4 x 2 3/4. Como veis, es una tabla con medidas generosas. Quizá un poco más grande de lo cabría esperar de un minisimmons tradicional, y que con la flotabilidad extra que aporta la madera hacen que sea una tabla con una remada muy fácil. La tabla tiene una configuración twin fin y un ligero cóncavo entre las quillas. Las quillas…. ummmmm… quizá no son las más adecuadas. Para mi, surfer malo, malo, van bien, pero quizá alguien con un mejor surfing que el mío eche de menos una quillas más típicas de minisimmons. Veremos vuestro feedback.
Los cantos han sido un problema. Al ser cantos reciclados de foam no teníamos suficiente superficie para trabajar cómodamente, y aquí entro el grandísimo trabajo de Alex, de Zomeño Surfboards. Sin él, esta tabla no hubiera sido posible. Él ha sido el verdadero artífice del acabado y glaseado de la tabla, dejándola con este espectacular aspecto:
Sé que le ha dado más trabajo que si le hubiera encargado una, pero me ha salvado la tabla. Yo no tengo sitio, ni experiencia con resinas como para glasear una tabla y que quede bien. Además de repasar los cantos, colocación de tapones, plug, aireación… muchísimas gracias Alex, calidad leonesa en un mundo de olas.
Como colofón, la tabla me pedía un dibujo de un gran artista. Y yo, por suerte, tengo al mejor del mundo en casa. Santi, de @Creoyaprendo, tuvo a bien deleitarnos con uno de sus impresionantes dibujos para «La Viajera». El resultado es increíble, muchísimas gracias hijo.
Si queréis un dibujo en vuestras tablas, no dudéis en contactar.
INSTRUCCIONES DE LA VIAJERA
Como ya os he comentado, es una tabla que va a rondar por tod@s vosotr@s. Los que estáis leyendo este post, los que veáis el vídeo en instagram, los que me conozcáis, los que conocéis a alguien que me conoce… una tabla para hacer amig@s, una tabla para ser probada por tod@s. Surfers buenos, no tan buenos… por y para surfers. 100% fabricada y concebida, en León, por amig@s para amig@s. Siempre me ha gustado probar muchas tablas, todas las que he podido, pero hay muchos shapers que no te dejan probar sus modelos. Parece que solo sus surfistas más «pros» tienen esos privilegios, mientras que el surfer de a pie, el que al final compra las tablas, tiene que conformarse con ver los giros perfectos de sus vídeos promocionales. Esta tabla es para probar y compartir experiencias sin ningún fin comercial, no voy a ponerme a hacer tablas de surf. Aquí van las «instrucciones»:
Si tienes «La Viajera» en tus manos es que eres amig@ mío, GRACIAS.
Disfrútala.
Dala, al menos, 5 baños.
Trátala como te gustaría que yo tratara a una tabla tuya.
Pruébala en condiciones no muy duras, es una tabla para disfrutar en olas más bien pequeñas.
«La Viajera» viaja con una cuaderno de viaje. En él, dibuja, escribe, redacta… lo que quieras en relación a la tabla, al proyecto, algo que se te ocurra… lo que quieras, pero déjanos algo de ti en él.
Ten mucho cuidado con los cantos, al ser de foam son más sensibles que el resto de la tabla.
En el cuaderno de viaje aparecerán mis datos de contacto. Por favor, cuando lo tengas en tus manos contacta conmigo y nos conocemos, si no nos conocemos aún.
Cuando la hayas probado, por favor, pásala. Así lograremos que más gente la pruebe y haremos un grupo más grande de amig@s de «La Viajera».
Si tienes algún problema con ella, contacta conmigo y lo solucionamos sin problema.
No puedo terminar este post sin dar las gracias a mi mujer. Siempre tengo ideas descabelladas y nunca me dices «no» a nada. Gracias por tu apoyo incondicional. Te quiero.
Creo que no me dejo nada en el tintero. Si tenéis alguna duda, contactad conmigo y os lo aclaro sin problemas. Os dejo el vídeo del post de instagram, espero que os guste tanto como a mí.
Esta pandemia nos ha dejado infinidad de cosas malas. Hemos tenido que reinventarnos en muchos aspectos de la vida. Por ejemplo, las actividades extraescolares. O mejor dicho, la falta de ellas.
Como no teníamos alternativas y queríamos hacer deporte, decidimos que este año le enseñaría a mi hijo mayor lo poco que sé del maravilloso mundo del skateboarding y nos inventamos nuestras propia actividad, «El Ratín del Monopatín». Decir que yo apenas sé patinar. Hago un ollie bajito, algún bonneless mal hecho y algunos tips que aprendí de chaval. Y con eso empezamos. En pocas «clases» ya había acabado de enseñarle todo, los niños son esponjas de aprendizaje. Gracias a los vídeos de youtube de varios canales como el de Serlua, Manu Chayms y Skate like a Girl , entre otros, he conseguido sacar más trucos sencillos. Sé que los trucos ya saldrán, que lo importante es que coja el toque, pero es que esto ha derivado en algo más.
Te has convertido en skater. Eres skater porque vas al colegio, y vas patinando. Eres skater porque no ves bordillos, ves posibilidades. Eres skater porque aunque vayas a patinar 50 metros, tu tabla te acompaña. Eres skater.
Hoy, Go Skateboarding Day, le digo a todo el mundo lo orgulloso que estoy de ti hijo, aunque tú ya lo sabes. Te quiero.
29 Da Lion 